Definición y uso
Una rúbrica, o matriz de evaluación, es una selección de aquellos aspectos que se quieran evaluar a lo largo de un proceso de aprendizaje junto a descriptores ordenados por niveles de ejecución o calidad para cada uno de los aspectos a evaluar. En esta entrada de Wikipedia puedes ver una definición completa de rúbrica, aunque recomendamos visitar la versión en inglés de esta misma entrada, mucho más completa.
Una rúbrica consta de cuatro elementos:
Realmente diseñar una rúbrica no es difícil si tenemos claros cuáles son los aspectos del proyecto que queremos evaluar. Si planteamos, como hemos propuesto aquí, que nuestros proyectos emanen de los criterios de evaluación de la normativa vigente, entonces esos aspectos quedan determinados inicialmente por la normativa. Nuestra tarea será, por tanto, hacer operativos los criterios de evaluación a través de la rúbrica.
Una rúbrica consta de cuatro elementos:
- Aquellos aspectos del proceso de aprendizaje que se quieran evaluar
- Por ejemplo, si nuestros estudiantes realizan un proyecto de investigación podríamos querer evaluar
- la búsqueda bibliográfica
- la redacción de resúmenes
- la definición de la pregunta de investigación
- la creación de hipótesis
- la toma de datos
- el análisis
- la interpretación
- la elaboración del informe de investigación.
- También podríamos incluir aspectos importantes del proyecto como
- el trabajo en equipo
- el manejo de ciertas herramientas o
- la capacidad para reflexionar sobre el proyecto a través del diario de aprendizaje.
- Sería interesante consensuar con el alumnado cuáles son los aspectos del proyecto que se van a evaluar además de explicarles todo el proceso.
- Por ejemplo, si nuestros estudiantes realizan un proyecto de investigación podríamos querer evaluar
- Una definición o aclaración sobre el aspecto a evaluar
- La rúbrica es un instrumento compartido por el docente con su alumnado o incluso con su familia y debemos garantizarnos que es absolutamente comprensible.
- Utilizar un ejemplo para definir o aclarar cada aspecto del proyecto que será evaluado puede ser muy útil.
- Una escala de valores mediante la cual puntuaremos cada dimensión
- Una escala de cuatro puntos puede ser suficiente.
- Es también interesante ofrecer la posibilidad de ponderar un aspecto determinado multiplicando su valor por un coeficiente determinado.
- Por ejemplo, si la definición de la pregunta, la toma de datos, el análisis y la interpretación parecen más relevantes que otros aspectos, se pueden multiplicar los valores asignados por dos para ponderar su importancia frente al resto de los aspectos evaluados.
- Descriptores de cada nivel de ejecución o desempeño
- Los descriptores deben ser comprensibles y deben mostrar con claridad la gradación en los niveles de desempeño.
- Acompañar cada descriptor con un pequeño ejemplo puede ser interesante, si esto es posible.
Realmente diseñar una rúbrica no es difícil si tenemos claros cuáles son los aspectos del proyecto que queremos evaluar. Si planteamos, como hemos propuesto aquí, que nuestros proyectos emanen de los criterios de evaluación de la normativa vigente, entonces esos aspectos quedan determinados inicialmente por la normativa. Nuestra tarea será, por tanto, hacer operativos los criterios de evaluación a través de la rúbrica.
Las rúbricas pueden ser muy útiles antes de empezar a trabajar y en relación con las familias y el estudiante. Por un lado pueden ser una manera de aumentar la transparencia de nuestro trabajo a la hora de mostrar a las familias los criterios de evaluación que utilizaremos para valorar el desarrollo de los alumnos; podrían ser, en este sentido, una pieza importante de un contrato de aprendizaje que se firmara con las familias, que de esta forma se corresponsabilizán del aprendizaje de sus hijos e hijas, disponen de la información pertinente para ayudarnos y, además, podrán así interpretar con más claridad nuestras calificaciones - y la actuación de sus hijos e hijas en nuestras materias.
Por otro lado, las rúbricas pueden servir como guías de estudio para los estudiantes pues a través de su lectura pueden conocer, antes de empezar a trabajar, qué se espera de ellos. Exigir esfuerzo y responsabilidad supone dotarles de los mecanismos para saber hacia dónde han de dirigir su esfuerzo y cómo serán valorados.
Banco de rúbricas
En Internet puedes encontrar multitud de rúbricas específicas para distintos tipos de actividades didácticas, que podrías utilizar directamente o tras una modificación. Aquí te proponemos sólo algunos ejemplos:
- Evaluación y rúbricas, Plataforma Virtual del CEIP Príncipe Felipe de Motril para cursos, programas, proyectos y desarrollos curriculares.
- Canal en Slideshare de CEDEC, En el canal de SlideShare del CeDeC (Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios) hay una estupenda colección de rúbricas de evaluación listas para usar en el aula. Permiten evaluar, no sólo contenidos, si no también competencias. Por ejemplo, hay rúbricas para evaluar una investigación, una maqueta, un mapa conceptual, un trabajo grupal, un trabajo de laboratorio, una exposición oral... y un largo etcétera más.
- Rúbricas en Eduteka
Formación en Red del INTEF
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