¿Qué es la doble Excepcionalidad?
Dificultades en la detección y valoración:
Un mejor conocimiento de estos niños y niñas, ayudará a facilitar su identificación. Cuando las altas capacidades no son la única necesidad educativa, habitualmente pasan a ocupar un segundo plano, incluso no llegando a ser identificadas. Por ello, las dificultades en la detección de altas capacidades en niños con doble excepcionalidad aumentan cuando, además:
- Existe un retraso motor, déficit visual, problemas de conducta, etc.
- Los profesores se centran en las dificultades que presenta el niño y en compensarlas, olvidando sus potencialidades.
- Niños con baja autoestima, frustración, aislamiento y rechazo social.
- Cuando se trabaja con niños con déficits, la adaptación curricular va dirigida a conseguir objetivos mínimos y no a potenciar habilidades cognitivas.
- Por norma, el alumnado con dificultades de aprendizaje, de zonas desfavorecidas socialmente y el alumnado con trastornos graves de conducta, suelen ser derivados directamente a grupos de apoyo, considerándolos con baja capacidad.
- Cuando se utiliza el rendimiento escolar para valorar las altas capacidades, a los niños con doble excepcionalidad se les deja fuera.
- Las pruebas de capacidades cognitivas presentan influencia sociocultural, perjudicando a los niños insuficientemente estimulados (como los de zonas desfavorecidas).
Tipos de doble Excepcionalidad
A continuación, se muestran distintos (aunque no todos) tipos de doble excepcionalidad. Todos estos niños con doble excepcionalidad presentan necesidades educativas “doblemente” especiales. Además de los tipos presentados, también hay un gran número de niños con altas capacidades intelectuales en zonas socioculturalmente desfavorecidas, y no podemos olvidarnos de ellos, ya que necesitan una atención específica y muchas veces no se presta la adecuada porque abandonan la escolarización tempranamente.
Doble excepcionalidad: Altas capacidades y Déficit visual/Déficit auditivo/Déficit motórico
El primer grupo serían los niños con altas capacidades y con algún tipo de déficit (ya sea visual, auditivo o motórico).
En este grupo de niños con doble excepcionalidad estarían las personas que poseen un déficit visual permanente y no pueden compensarlo, un déficit auditivo que puede ser con mayor o menor gravedad y un déficit motórico (un ejemplo podría ser el caso de Stephen W. Hawking).
Estos niños pueden presentar:
- Alto ritmo de aprendizaje (buena memoria, concentración, constancia, motivación y comprensión).
- Sus habilidades de comunicación verbal y vocabulario son superiores.
- Capacidad alta para utilizar un lenguaje simbólico.
- Gran variedad de intereses.
- Buen sentido del humor e intuición.
- En algunos casos su ritmo de desarrollo cognitivo puede ser más lento que el resto de estudiantes.
- Se desenvuelven correctamente en el entorno escolar.
- Nivel alto de razonamiento y uso de formas no tradicionales para obtener la información.
- Disfrutan de la manipulación del entorno y presentan ingenuidad para resolver problemas
Doble excepcionalidad: Altas capacidades y TDAH
Este tipo de doble excepcionalidad es complicada. Algunas investigaciones muestran que a veces, un niño es diagnosticado con TDAH cuando en realidad presenta altas capacidades y reacciona frente a un plan de estudios inadecuado; pero otras veces, puede ser que se presenten TDAH y altas capacidades conjuntamente.
De este modo, es necesario tener en cuenta unos criterios para diferenciar un niño con altas capacidades que se aburre y un niño con TDAH. Estos niños pueden presentar:
- Atención y persistencia bajas cuando se aburren y presentan dispersión.
- Comienzan muchos proyectos, pero completan pocos.
- Retraso en la formulación de juicios (por debajo de su capacidad intelectual).
- Nivel alto de actividad, necesitando menos horas para dormir.
- Bajo autocontrol a la hora de hablar.
- Cuestionan las reglas, las tradiciones y costumbres, e incluso su intensidad les puede llevar a una lucha de poder contra las autoridades.
- Desorganizados, descuidados.
- Sensibles a las críticas y no exhiben trastornos de conducta en todas las situaciones.
Doble excepcionalidad: Altas capacidades y Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Los niños con este tipo de doble excepcionalidad, de acuerdo con la edición del DSM-5 (2014), presentan, además de las altas capacidades, un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), Asperger o Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado.
Estos niños con doble excepcionalidad pueden presentar:
- Baja organización en lugares poco estructurados.
- Escasa flexibilidad y juego imaginativo cooperativo.
- Dificultad para desenvolverse en situaciones poco estructuradas, aunque sean para diversión.
- Pueden presentar deficiencias en varios aspectos, pero, en cambio, tienen habilidades superiores a su media.
- Rasgos psicológicos como timidez, retraimiento, solitud, falta de obediencia y/o hiperactividad/hipoactividad.
- Conocimientos académicos buenos: su comportamiento en el aula es bueno, pero luego en casa ‘’explota emocionalmente’’.
Doble excepcionalidad: Altas capacidades y Síndrome Asperger
Esta doble excepcionalidad resulta complicada de detectar debido a que la valoración diagnóstica del Asperger es larga.
Las características de los niños con esta doble excepcionalidad son similares a las de punto anterior.
Doble excepcionalidad: Altas capacidades y Dislexia (DEA)
A parte de esta doble excepcionalidad, también se pueden dar dificultades en otras áreas del aprendizaje (Doble excepcionalidad: Altas capacidades y dificultades en el aprendizaje).
Estos niños con doble excepcionalidad pueden presentar:
- Razonamiento abstracto y matemático.
- Memoria visual, habilidades espaciales, perfeccionismo.
- Amplia variedad de intereses.
- Buena percepción, imaginación, creatividad y sentido del humor.
- Hipersensibilidad, desorganización y distracción.
- Vocabulario avanzado, comprensión de sistemas complejos, metáforas, analogías y sátiras.
- Dificultad para memorizar, computar, fonología y/o escritura.
- Expectativas personales excesivas.
- No completa tareas y dificultades en tareas secuenciales.
Para finalizar podemos concluir que los niños con doble excepcionalidad muchas veces quedan sin identificar, lo que implica que la respuesta educativa que precisan, no es proporcionada, realista, ni adaptada a sus necesidades. Por ello, es muy importante una detección y valoración que permita conocer el perfil del alumnado de forma íntegra, y de este modo proporcionarle las herramientas necesarias para desarrollarse de forma íntegra, armónica, ajustada, personalizada e inclusiva.
Mas Información:
En otra entada del blog profundizaré más en la doble excepcionalidad del alumnado con Altas Capacidades y TDAH.
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